Lo que deberías tener en cuenta en las etiquetas de tus productos cosméticos

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En general, todos los productos sin importar su denominación contienen una etiqueta. Desde un producto alimenticio procesado, un producto de limpieza hasta un medicamento.  Como consumidores tenemos derecho a saber de qué está hecho ese producto por más simple y obvio que parezca. Y los fabricantes también tienen el deber de informar, pero, hasta qué punto?

En esta entrada presentaré los principios para saber comprender una etiqueta de un producto cosmético sin ser un especialista en el tema.

El sistema de listado INCI

La lista “Nomenclatura internacional de ingredientes cosméticos” - INCI por sus siglas en inglés , es sistema de nomenclatura obligatoria en los productos cosméticos desde 1999 en la Unión Europea y actualmente aceptada en muchos países a nivel internacional. 

Creada por la asociación americana “Cosmetic Toiletry and Fragrance Association” en los años 70, esta lista tiene el objetivo de nombrar los ingredientes presentes en un producto cosmético a partir de una denominación unificada. 

Por más maravilloso que parezca a primera vista, los fabricantes no tienen la obligación de indicar la concentración de estos ingredientes bajo la premisa de “secreto de fabricación”.  De lo que sí podemos tener certeza, es que estos ingredientes están ordenados obligatoriamente por orden de concentración inversa, es decir, en orden decreciente de mayor a menor concentración para aquellos ingredientes dosificados a más del 1%. 

Todos los productos deben contenter la lista de ingredientes de fabricación, estos deben estar indicados en orden decreciente de concentración. Fuente: Blog estilo bio

Esto quiere decir que los primeros ingredientes que encontrarás en la etiqueta son los que se encuentran en mayor proporción en la fórmula. Lo más común es encontrar agua o Aqua en productos cuyo objetivo sea la hidratación de la piel. 

Sin embargo, no se debe caer en el error de juzgar a un producto cosmético como poco efectivo porque algunos de sus activos figuran al final de la fórmula. Debemos tener en cuenta que ciertos ingredientes no requieren una concentración muy alta para ser efectivos. Este podría ser el caso de los aceites esenciales.

#TipFlordeLiz : Puedes darte cuenta de qué tan orgánico o natural es un producto al contar los ingredientes que lo componen. Los productos con un listado grande de ingredientes  provienen principalmente de la petroquímica. En cambio, te aseguro que el listado de ingredientes es muchísimo más corto en la cosmética natural. Por eso, te invito a privilegiar productos con pocos ingredientes en tu rutina de cuidado de la piel. Menos es siempre más!

Un sitio y una App que recomiendo para consultar y aprender a decriptar los componentes cosméticos de un producto es el motor de búsqueda y aplicación INCI Beauty.

A modo de enciclopedia, cada búsqueda te permitirá tener :

• La clasificación de los ingredientes en 3 categorías (rojo para los productos químicos convencionales, naranja para los productos que contienen algo de natural y algo de químicos, y verde para los productos naturales que no representan ningún riesgo)

• Una evaluación de lo que está “bien” o “mal” utilizar

• La función del ingrediente (agente de cuidado de la piel, conservante, etc)

• Ejemplos de productos que lo contienen 

INCI Beauty es el motor de búsqueda que te ayuda a entender los componentes de un producto cosmético. 

 

El idioma de los componentes para identificar su origen

Al ser una lista aceptada a nivel internacional, INCI propone dos lenguas de presentación de las materias primas : el inglés para los ingredientes de composición sintética o sustancias quimicas, y el latin para los derivados de plantas segun los nombres de género y de especie. 

Asimismo, esta nomenclatura permite que los ingredientes naturales sean mas fácil de ser identificados. Por ejemplo, es posible encontrar la palabra “extract” o “oil” al final de la citación de un extracto o de un aceite de origen vegetal, por lo que es más fácil reconocerlos. 

Veamos un ejemplo : 

Por una parte, la denominación “Lavandula angustifolia Oil” corresponderia al aceite esencial de lavanda, puesto que “lavandula angustifolia” hace referencia al nombre científico en latin, y por su parte, “oil” indica que es un aceite. O bien, la denominación “Aloe Barbadensis Leaf Juice” sería la nomenclatura INCI de gel de aloe vera, 

Por otra parte, los parabenos, pueden estar presentes bajo los nombres  “ethylparaben”, “propylparaben”, “butylparaben” y algunos derivados del petróleo como pueden identificarse como “ paraffin”, “petrolatum”, “mineral oil” o “vaseline”.

El símbolo PAO está referenciado con la figura de un tarro, acompañado del número de meses de utilización recomendados después de abierto. Fuente : Get Glam or Die Trying

La caducidad del producto 

Todo, absolutamente todo, caduca. 

Es por esto que en las etiquetas siempre está referenciado el tiempo máximo de utilización después de la apertura del producto. A esto se le llama PAO (period after opening por su significado en inglés), y consiste en un símbolo de un tarro acompañado de una número y de una M, que indica los meses recomendados para su utilización.

Es decir, si en esta etiqueta señala 12M, esto significa que durante un año el producto no se deteriorará y que sus componentes seguirán siendo igual de eficaces después de haber sido abierto. Por lo general, los productos de cosmética natural o que contienen gran parte de componentes orgánicos o naturales, tienen un periodo de caducidad de entre 3 a 6 meses debido a la utilización de conservantes que no representan un riesgo para la salud.

De acuerdo a la norma internacional, ciertos productos como jabones sólidos, aceite minerales, sales de baño o perfumes pueden no tener fecha de caducidad, puesto que no permiten el crecimiento de microorganismos.

Atención: no hay que confundir la caducidad de un producto con la expiración del producto, que se refiere a la fecha antes de la cual se recomienda consumir el producto.