¿Qué son los disruptores endocrinos y cómo nos afectan? : entrevista a Gerson Ponce Redondo


En el 2019 escuché por primera vez hablar de los disruptores endocrinos mientras realizaba una práctica en una empresa francesas que se dedica a la creación de cunas ecológicas. En esta entrada del blog quiero hablar de este tema y para hacerlo he invitado a un experto: Gerson Ponce Redondo, magister en Ciencias Farmacéuticas de la Universidad Federal de Alagoas (Brasil), título que obtuvo gracias a una beca otorgada por la Organización de Estados Américanos (OEA). Gerson tiene experiencia en auditoria, análisis del control de calidad en el sector farmacéutico y en investigación.


Flor de Liz: ¿Qué son los disruptores endocrinos y cuáles son los mecanismos de acción de estas sustancias en nuestro cuerpo?

Gerson Ponce Redondo: De manera muy sencilla, te podría decir que los disruptores endocrinos son todos aquellos compuestos químicos que presentan en común la propiedad de alterar el equilibrio hormonal del sistema endocrino de nuestro organismo, y también por supuesto, el de los animales.

El mecanismo de acción de esta alteración provocada por los disruptores puede generarse por varias vías. Una es por bloqueo de la acción hormonal, por competición con el receptor hormonal, suplantación o mímesis de las hormonas endógenas, o mediante aumento o disminución de los niveles de acción hormonal.

De manera didáctica, me gustaría explicar un ejemplo para que los lectores puedan entender mejor. Imaginemos una superficie. Esta superficie es un tejido. Y en esa superficie hay una hendidura que tiene forma de cubo. Esa hendidura sería un receptor hormonal en nuestro cuerpo. Ese receptor activaría las células de ese tejido si en ella se introduce o encaja un cubo, porque la hendidura tiene forma de cubo. Ese cubo sería una molécula de hormona, y cuando eso ocurre se inicia una actividad intra-celular que lleva ese tejido a su maduración o segregando otras sustancias.

Ahora, si en vez de un cubo es una esfera la que entra en la hendidura en forma de cubo, eso se denominaría un bloqueo de receptor, porque si bien entra en la hendidura, no encaja perfectamente y, por ende, no hay estimulación. ¿Qué sucede si en la hendidura en forma de cubo entra un triángulo de base cuadrada, tipo pirámide? Este encajaría perfectamente en la hendidura, y, por consiguiente, ocurriría una activación por suplantación. Es un compuesto extraño que entra al cuerpo y simula que es un compuesto endógeno de nuestro cuerpo. Ahí estaríamos hablando de una de las vías por las cual actúan los disruptores endocrinos, por mimetización de las moléculas endógenas.


¿Cuáles son las consecuencias potenciales de estas sustancias en el organismo?

Existen varios estudios que recopilan información. Hay secuelas para hombres y mujeres que ocurren de manera distinta. En los hombres está relacionada con tres efectos que normalmente se consideran de forma conjunta: tenemos una reducción de la capacidad reproductora que se manifiesta en una disminución de los conteos de espermatozoides, la alteración en el desarrollo fetal resultando en malformaciones congénitas. Por lo menos, la hipospadia, que consiste en la malformación… una mala ubicación de la uretra en el pene. Ya no saldría en la punta del glande del pene sino un poco más abajo. Y la tercera, la aparición de tumores en los testículos. Estas serían las consecuencias en los hombres cuando los fetos hombres son expuestos a los disruptores.

Recordemos que las mujeres cuando se alimentan con estos disruptores a lo largo de su vida, ellos tienden a acumularse en el cuerpo. Cuando la mujer está gestando, estos disruptores llegan a la placenta y llegan al bebé, y pueden causar estas alteraciones.

En las mujeres la exposición a los disruptores endocrinos, especialmente durante el desarrollo uterino, se ha relacionado con la pubertad precoz. Te voy a contar un ejemplo personal, tengo dos sobrinas, la mayor inició su proceso de desarrollo a los siete años, a esa edad sus glándulas mamarias comenzaron a aumentar y ya sentía que le dolían mucho los senos, cosas de mujeres que ya adultas entonces estuvo en tratamiento. Ahora recientemente mi otra sobrina inició su desarrollo precoz. Entonces veamos que eso impacta en el desarrollo de los niños.

También causa reducción de la fertilidad. Una vez que estas chicas crecen, presentan infertilidad, endometriosis, y miomas uterinos que son tumores benignos. Por ultimo, lo más letal, cáncer de mamas y ovarios.

Es decir, que es mucho más común de lo que pensamos…

Exacto, las personas pueden atribuir estas anomalías a cosas al azar, pero en realidad son atribuibles a estos compuestos con los que vivimos rodeados e inundados… convivimos con ellos. La gente piensa que estas anormalidades del cuerpo son cosas de la mala suerte.

O incluso se puede pensar que es por la genética…

GPR: Exactamente, pero no, hay mucha literatura que habla sobre estos disruptores endocrinos.

Gerson Ponce Redondo es Magister en Ciencias Farmacéuticas de la Universidad Federal de Alagoas (Brasil) y Químico Farmacéutico de la Universidad de Cartagena (Colombia) / Archivo







Se dice entonces que los disruptores endocrinos están presentes en todos lados, en el aire, en el agua, en los alimentos que consumimos, ¿están también en los productos cosméticos y en los productos de uso cotidiano en el hogar?

De hecho, sí, cualquier alimento que esté envasado en plástico es susceptible a estar contaminado con estos disruptores, las botellas de agua plástica, en general todo lo que lleva plástico. El papel y cartón reciclado también, los productos de higiene, por ejemplo. Ahora me enteré que también están en los tiquetes de caja térmicos. Sabes que las facturas se imprimen en un papel especial…

Sí esos los he visto Francia y me ha llamado la atención porque en la parte de atrás de los tiquetes dice que no contiene bisfenol…

 Así es, no usan tinta, sino que utilizan el calor. Entonces a través del calor esa hoja tiene una reacción y se imprimen los caracteres. Esas hojas contienen bisfenol, y los bisfenoles también son disruptores endocrinos que pueden afectar a los fetos de las mujeres que están en contacto con esta molécula.

¿Es decir que nos entran por las manos? ¿al tocar ese papel estamos recibiendo disruptores endocrinos?

Digamos que la absorción por piel muy bajita pero siempre hay el riesgo. Normalmente el riesgo aumentaría si se lleva la mano o los dedos a la boca, ahí sí estaría en contacto con el sistema digestivo.

En lo cosméticos también están muy presentes. Por ejemplo, están los ftalatos y los parabenos que son conservantes y la mayoría de los productos poseen conservantes que tienen este efecto de disruptor endocrino. Los geles también presentan estos conservantes. Entonces vemos que estamos inmersos en estos compuestos. Los ftalatos se utilizan como ablandadores de plástico, le dan mayor flexibilidad. Se utilizan en la perfumería para que el olor sea más duradero en la prenda de vestir.

 

« Cualquier alimento que esté envasado en plástico es susceptible a estar contaminado con estos disruptores »


¿El triclosán, también?

Sí, el triclosán también, es un conservante antibacteriano que se encuentra mucho en los productos cosméticos. Hay una serie de listas que dicen cuáles son los disruptores endocrinos, pero si bien vemos, no hay una prohibición, una agencia sanitaria o un ente internacional que marque la pauta y diga que no se pueden utilizar. Hasta ahora no hay un manifiesto sobre eso como tal.

Es decir, que tampoco están obligados a mostrar en las etiquetas que los productos contienen estas sustancias…

Las agencias sanitarias no han obligado a los titulares de las marcas de los productos. Dado el caso de que lo mencionen, la gente común y corriente y hasta los políticos no se alarmarían por el pleno desconocimiento de estas sustancias.

Si históricamente los disruptores endocrinos comenzaron a llamar la atención de los científicos en los años 50, ¿por qué hasta ahora nos resulta desconocido saber lo que son y lo que hacen estas sustancias?

En mi opinión, los seres humanos vivimos en una sociedad consumidora y no paramos a pensar en lo que estamos consumiendo. Quienes se lucran de esa actividad consumidora tienen grandes inversiones y riquezas basadas en productos que contienen este tipo de sustancias, y de ahí que no se haga eco hoy en día sobre los disruptores endocrinos. 

"Durante el embarazo es recomendable de evitar el uso de cualquier tipo de cosméticos, tratamiento capilar o perfume": Gerson Ponce Redondo / Foto: Pixabay

¿Cómo podríamos luchar contra estas sustancias?

Una propuesta sensata consistiría en que las autoridades sanitarias alrededor del mundo, con apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se documenten más en el tema y empiecen a estudiar mecanismos que ayuden a exigir a los titulares de las marcas estudios que soporten que sus productos se encuentran libres de disruptores endocrinos. En su defecto, si los poseen, buscar alternativas que los reemplacen.

Obviamente se harían estos cambios basados en la evidencia científica que existe. Por ejemplo, en el campo de la toxicología como ente regulador, se ha basado en la presunción de curvas de dosis respuesta monotónicas. Para la mayoría de los compuestos químicos, lo que hace este modelo es que permite a los expertos el efecto desencadenado por dosis baja.

Digamos un ejemplo, los científicos hallan cuál es la concentración mínima que el veneno de cobra real causa daño al cuerpo. Los científicos ignoran los efectos que pueda hacer esa concentración de veneno desde la concentración mínima hacia abajo.

Ellos marcan un límite mínimo para determinar que una sustancia es tóxica…

Exactamente, entonces de ahí para abajo los científicos presumen que no tiene ningún efecto, pero no. La cualidad que tienen los disruptores endocrinos es que pueden actuar a concentraciones mínimas que pueden hasta ser indectectables por los instrumentos que se utilizan hoy en día para la cuantificación de compuestos, de moléculas.

Digamos que habría que cambiar esa metodología de etiquetar, de decir si un compuesto es tóxico o no, yéndose más al estudio endocrinológico si la nueva sustancia posee o no actividad en el sistema endocrino.

Otra forma para luchar contra estas sustancias vendría desde el campo individual. Una vez que las personas sean más conscientes que vivimos rodeados de estas moléculas, pues evitar la exposición innecesaria a productos con alta probabilidad de ser disruptores. Por ejemplo, que las mujeres eviten usar o se apliquen cualquier tipo de cosmético, tratamiento capilar o perfume durante el embarazo, disminuyendo la probabilidad.

Yo me enteré, así como tú, por casualidad, cuando un profesor de la Universidad de Cartagena, él tiene un doctorado, se llama Jesús Olivero. Él hizo el comentario porque el compartió una foto de Beyoncé embarazada en donde ella se había hecho un dibujo en su barriga y él hizo el comentario sobre los problemas que traen consigo los disruptores endocrinos y que posiblemente esa criatura en un futuro iba a tener problemas. En el momento yo ni tenía conocimiento de ese término y me puse a investigar, vaya sorpresa, una nueva problemática de salud pública, pensé en la época.

Esas serían mis propuestas para luchar contra este tipo de sustancias.

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